A medida que el año nuevo se cierne sobre ti y te llena de grandes expectativas, te darás cuenta de que tal vez no sea exactamente lo que pensabas. UC Santa Bárbara: el lugar ideal con clima perfecto, lejos de casa y bastante diferente. Es fácil sentirse desplazado, cuando de repente estás en un lugar donde las personas a tu alrededor no empezaron del mismo lugar. Una de las primeras cosas de que te darás cuenta es que todos tenemos diferentes experiencias en este campus.
Asistirás a clases y aprenderás sobre las demandas de un curso y horario colegetario. Para algunos les sale fácil, pero no a todos. Habrán estudiantes quienes él trabajó solamente es ir a la escuela. Ellos tendrán más tiempo para estudiar e ir a las horas de oficina. A otros no les existe ese lujo. Algunos pagan la matrícula ellos mismos y tienen que trabajar un o dos trabajos para sobrevivir. No deja mucha energía o tiempo libre para tareas extra. Esta lucha desproporcionada sale a la luz cuanto más estás rodeado de personas que parecen tenerlo resuelto, o al menos más fácil.
MARI VILLALPANDO-ORTEGA/ EL NEXO DIARIO
Te darás cuenta de que a mucha gente le gusta salir para comer y divertirse. La cantidad de dinero que las personas gastan sin pensar dos veces te hará preguntar, ¿Qué tan mala soy con el dinero? ¿Se lo mandan sus padres? ¿Tienen que pedirles?
Te encontrarás el periodo de tiempo donde te ajustas a este nuevo ambiente. De repente eres responsable por ti mismo. Decides lo que harás, lo que comes, hasta cuando despiertas. Es tan fácil caer en un frenesí cuando sientes una leve libertad por primera vez.
Antes de llegar a Santa Bárbara, nunca me dieron permiso de salir después de anochecer. No pude ir a pijamadas o salir más de una vez a la semana. Poder salir sin pedir permiso es vivificante. Con frecuencia llegue tarde a casa o empezaba a salir durante las altas horas de la noche. Sentí como si estuviera recuperando el tiempo perdido pero también comencé a sentirme culpable. No recuerdo cuándo empezó, pero se sentía – se siente horrible.
La culpa se me hizo conocida. Nuestro encuentro previo fue cuando tuve que explicar por qué no fui a UCI o UCR o cualquier otro lugar más cercano a casa. Cuando tomé mi decisión para ir a UCSB, no pensé mucho más que “está suficientemente lejos”. Esto significaba que podía visitar a mis padres cuando quería, lo cual resultó ser cada vez menos. Pensé que extrañaría más a mis padres.
El fenomena de la libertad convertida en culpa es demente. Piensas que lo estás haciendo todo bien cuando recibes una llamada de tu hermano y su voz es diferente y tu hermana está empezando su primer día de escuela y tú no estás. Duele. Duele cuando sientes que nunca debiste irte. Duele cuando has hecho todo posible para ser mejor, para seguir adelante solamente para encontrarte con este sentimiento de remordimiento.
Es aún más difícil cuando te sientes sola. ¡Eres la primera en hacerlo! Has venido tan lejos con la mano que te toco, pero tiene apariencia de ganador. Pero como juegas depende de ti. Qué temor.
Por eso, es importante tener comunidad. Como POC, suele ser una tarea espantosa. Tuve un choque cultural cuando manejaba hacia Isla Vista. Había mucha gente blanca y la cantidad aumentó junto al tiempo que pase allí. Habian muchos profesores blancos y la mayoria de la gente de color que encontre fueron trabajadores de mantenimiento y servicios auxiliares. Casi cada calle en Isla Vista (IV) está escrita en Español, pero casi nadie lo puede decir correctamente.
Entonces busca a la comunidad que pueda hacerlo. Para empezar, hay muchas organizaciones culturales que son profesionales o sociales, las Hermanas Unidas o Los Ingenieros para nombrar algunas. Habla con la gente en tus clases y no dudes en pedir ayuda o sembrar amistades. Busca donde te sientas cómoda. Aprenderás de que tus amistades colegiales no se mirarán como los de la preparatoria.
Se juntan, viven y aprenden en espacios compartidos y encuentras más que buenos amigos pero también razones para que te guste tu nuevo hogar. Conocí a un buen amigo en mi clase de Español sobre Zoom y conocí a la primera persona quien me entendió de manera más allá de las palabras en la lavandería de los departamentos de Santa Ynez y tengo un gato con mi compañera de cuarto del segundo año. Encuentras a tu gente en lugares inesperados. Te hace sentir sano y hace más fácil tu experiencia colegial.
No te iguales a los que ves a tu alrededor. O sea, los que les permite el lujo de vivir en un cuarto singular en I.V. y no se preocupan del próximo cheque. Hay estudiantes que tienen tutor privado y padres que entienden lo que están haciendo. Los mios no saben mucho de lo que hago. En parte porque ellos no entienden el sistema escolar y parte porque yo misma lo estoy averiguando.
Aunque tengas dificultades, tenlo por seguro que es posible hacer Santa Bárbara tu hogar. A menudo programas como EOP (Education Opportunity Program) o El Congreso albergan eventos como celebraciones de Cinco de Mayo o divulgación de comida tradicional con música cultural. Se presentan bandas y equipos de baile como Raíces de Mi Tierra, el grupo folclórico de UCSB. Estos momentos juntan extranjeros quienes en común tienen la necesidad de comunidad. ¿Quién más te dará un tamal mientras vas a tu próxima clase? En estos momentos no tienes que tener amistades con todos, pero aun sientes la presencia de la comunidad.
Lo importante es que te salgas de tu zona de confort. Prueba nuevas cosas y no dudes de lo que eres capaz de ser. En fin, estás entrando a una nueva etapa de tu vida. La independencia es algo complicado en una familia latina. En especial si eres la primera. Todo esto es nuevo para cada uno de ustedes. Están aprendiendo juntos. Ten paciencia. Con el tiempo encontrarás quien eres fuera de tus padres y de tu hogar de infancia.
¿No es emocionante?
