Querida clase 2023,

A pocos días de su graduación, quería tomar un momento para aplaudir los años que pasaste en UCSB. Especialmente a nuestros graduados hispanohablantes de primera generación que están rompiendo con ciclos y abriendo el camino para otros. Gracias por no solo ser una inspiración para los pequeños de las próximas generaciones, sino también para los que están actualmente trabajando para algún día tener su licenciatura como tú. Bien o mal, este ha sido el lugar donde, aunque suena cursi, aprendieron cosas sobre sí mismos, donde tuvieron que vivir sin estar debajo del ojo vigilante de tus padres, pero aún así has sobrellevado de todo y demostrando tu fuerza y voluntad. 

Desde lidiar con profesores estrictos hasta aguantar con los vecinos de tu dormitorio que no paraban de ser los más gritones a las tres de la mañana y en pleno martes para acabarla.

Así como dijo Taylor Swift “Haz las pulseras de amistad, toma el momento y saborealo. No tienes por qué tener miedo.” Camina en tu playa favorita (aunque asegurate de tener a la mano removedor de brea), canta y baila con tus personas favoritas, disfruta de las campanadas de Storke Towery las locuras que viviste en DP (lo que pasa en DP se queda en DP) y camina sobre ese podio representando tus raíces con mucho orgullo. 

Graduarse no es solo un momento triste, llena de despedidas y de recuerdos inolvidables pero también algo emocionante. Ahora que ya no tienes que estar al pie del cañón atendiendo clases, tareas frustrantes, exámenes estresantes y un sin fin de ensayos, disfruta tu tiempo libre…antes de entrar al “mundo real”. Sea cual sea tu camino, tengo mucha fe en que estarás bien, confío en tus habilidades y que eres una persona capaz de realizar sus sueños. 

En estos días de celebración es imposible no pensar en las diferentes circunstancias que hacen de este día tan especial complicado. Para los graduados que caminarán sobre el podio con seres queridos al otro lado de la frontera, o sin la habilidad de acompañarlos físicamente, tengan por certeza que los estarán acompañando en sus corazones y que les están echando porras de lejos. 

No te vayas con el corazón pesado, sino con la emoción de saber que estás por empezar la siguiente etapa de tu vida. 

Estamos orgullosos de ti, usa tu toga y birrete con orgullo, que cada uno de ustedes se merece disfrutar de la culminación de este logro tan grande. 

Son unos chingones,

¡Felicidades!

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