Una mujer vestida en un vestido blanco de encaje sale con una expresión de tristeza mezclada con confusión.  Se pone las manos en frente de su delantal bordado con colores vibrantes. Entra al público, su cabeza mirando a todos lados, como si estuviera buscando a alguien. 

“Te está buscando a ti,” una mamá le dice a su hijo bromeando con él. 

El primer espectáculo de Grandeza Mexicana fue en la escuela de Isla Vista. Pricila Flores / Daily Nexus.

El público se queda quieto mientras que la mujer vestida de encaje blanco finalmente halla su amor. Su amor, vestido en todo blanco , se reúne con su mujer. En cuanto se reúnen, empiezan a bailar con un ritmo sensual. Es obvio que son pareja. El público les echa gritos y chiflados. 

Eso fue como se transformó la escuela primera de Isla Vista a un escenario para el grupo folklórico de Los Ángeles, Grandeza Mexicana. 

El grupo llegó a Santa Bárbara para tres sesiones de baile. Vinieron parte de la serie “Vive el Arte de Santa Bárbara” el cual es un programa organizado por UCSB Arts & Lectures (Arte y Lecturas). El programa se dedica a unir a la gente  para celebrar la cultura y herencia de Latino América. La Grandeza Mexicana, específicamente se enfoca en preservar la tradiciones y costumbres del pasado de México. 

Su primer espectáculo en Santa Bárbara fue en el escenario de la escuela Isla Vista. Una hora antes de que abrieran las puertas, la gente ya estaba esperando para entrar. El gimnasio de la escuela fue transformado en un espacio para conciertos. La gente llenó el cuarto y las sillas que sientan los pequeños alumnos cada día. 

El espectáculo duró una hora completa con siete bailes y cambios de vestuario.

“Se siente muy muy bonito, nosotros comos bailarines, estamos llenos de emoción porque tenemos la oportunidad de compartir lo que nos encanta hacer con otras comunidades,” dijo un bailador de la compañía Grandeza Mexicana, Josue Silva. “Creo que la audiencia tiene un poco más reconocimiento y tenemos una relación un poquito más personal porque aquí en Santa Bárbara son más íntimas como tenemos la oportunidad de hacerlo en las escuelas.”

En cada baile y canción, Grandeza Mexicana trajo la energía al escenario. Siguiendo la primera canción, 2 bailarinas salieron al escenario con vestidos de color verde azulado y diferentes colores entrelazado en la falda y blusa del vestido. Miembros del público dejaron salir un jadeo. 

“Es Frida Kahlo?” se oye del público en un murmullo apenas inaudible. El público todavía no acaba de apreciar los colores del vestido y los pasos cuando salen los hombres de atrás del escenario. Chiflando y echando gritos, se suben al escenario para acompañar a las mujeres. En el momento que sus zapatos tocan la madera del escenario, se echan a bailar. Vestidos en modo caballero, completo con una chamarra flecada en los hombros y espalda. Con cada movimiento, el fleco de las chamarras saltaban en unísono, dando más carácter al traje y baile. 

Así continúo la noche, cambiando canciones y vestuario para representar diferentes partes de México. En una estancia la música se cortó repentinamente, pero los bailarines no pararon y el público se unió con aplauso rítmico y gritos para animarlos a continuar. Las vibraciones estaban electrizantes con orgullo del público. 

Al grupo le gusto interactuar con los miembros de la audiencia durante la noche. Y la audiencia le daba reacciones. 

En el quinto acto, similarmente a como empezaron el espectáculo, los bailarines actuaron una escena. Una mujer sale de atrás del escenario con un vestido de un color amarillo brillante. Baja los escalones del escenario para estar en el piso donde la audiencia está sentada. Aunque su vestido es de un color brillante y fuerte, sale tímida. Un hombre sale de la audiencia, ladeando su sombrero a una mujer en la audiencia. La mujer se sonrojó y su marido le hizo broma. Ya cuando el hombre llega al frente, le pide la mano a la bailarina para bailar. Todavía tímida, ella le dice que no. Después de una serie de sí o no, empiezan a bailar juntos. No pasa ni un minuto cuando otra mujer sale de atrás y rompe al hombre de la mujer. Empiezan las dos a pelear en manera jugando y luego se lanzan al hombre. La audiencia se ríe mientras que se dan falsos puñetazos y corren atrás del escenario. 

En la canción seis, las notas familiares de la canción popular, El Toro, rompió por el gimnasio. El público empezó a murmurar de emoción, cantando con la letra de la canción. Los bailarines, usando las vibraciones del público, echaron patadas como toros antes de enlazar en los movimientos del baile. 

En el momento que la última nota de la última canción fue bailada, el público se arrancó en cantos de ‘otra, otra, otra.’

Fue obvio que este espectáculo es más de bailes y canciones para el público. Este espectáculo representa un pedazo del país que dejaron. 

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