Escrito por Abagail Monti

Traducido por Nora Okamoto 

En enlace para la versión en inglés

El 22 feb. del 2021, la batalla de seis años de la selección nacional femenina de fútbol de los Estados Unidos por la igualdad salarial finalmente concluyó, resultando en una victoria contra la discriminación de género.

Ida Kazerani / Daily Nexus

La demanda original, que acusaba al comité de fútbol de Estados Unidos de discriminación salarial y condiciones de trabajo desiguales, fue presentada en 2016 por las jugadoras Alex Morgan, Megan Rapinoe, Carli Lloyd, Becky Sauerbrunn y Hope Solo. Cuando eso no tuvo éxito, 28 jugadores volvieron a demandar a la Federación de Fútbol de los Estados Unidos en 2019. Argumentaron que a las jugadoras se les pagaba menos que a los jugadores masculinos a pesar de su mayor éxito, lo que es un eufemismo de proporciones dramáticas. El equipo nacional femenino tiene cuatro medallas de oro olímpicas y cuatro títulos de Copa del Mundo, mientras que el equipo nacional masculino nunca ha ganado ninguno de los dos. A pesar de este hecho asombroso, en 2020, el juez presidente Robert Gary Klausner falló en contra de las demandas de igualdad de la selección nacional femenina de Estados Unidos.

Sin embargo, el equipo nacional femenino de los Estados Unidos persistió, presentando una apelación en 2021 que finalmente encontró su camino de regreso a los tribunales. A pesar de años de negación, la Federación de Fútbol de los Estados Unidos acordó la semana pasada pagar 24 millones para concluir el acuerdo. Un total de 22 millones se destinarán directamente a los atletas como compensación por años de salario desigual, y los restantes 2 millones restantes crearán un fondo para subvenciones de caridad y para asegurar las finanzas de las jugadoras después de retirarse como atletas.

Una de las razones, entre muchas, que dio fruto a la victoria de las mujeres después de seis años de demandas es Cindy Parlow Cone, quien reemplazó a Carlos Cordeiro en 2020 como la primera presidenta de la Federación de Fútbol de los Estados Unidos. Como ex jugadora de la selección nacional femenina, Cone comprendió la necesidad apremiante de igualdad salarial y ayudó a ejecutar las demandas de la selección nacional femenina de los Estados Unidos.

Aunque el acuerdo no se acerca a los 66 millones de dólares de pago atrasado que se exigieron inicialmente, la mayoría de los jugadores están de acuerdo en que el acuerdo más pequeño todavía representa una victoria sustancial para las atletas de todo el mundo. Más significativo, tal vez, fue el compromiso de la Federación de Fútbol de los Estados Unidos de mantener las tasas de salario iguales para todos los torneos y juegos futuros.

Si bien el acuerdo multimillonario resolvió los problemas de desigualdad salarial a nivel nacional, gran parte de la cuestión internacional sigue en manos de la FIFA, el órgano rector mundial del fútbol. La FIFA reparte pagos exponencialmente mayores para el torneo de la Copa Mundial masculina que para el femenino, lo que constituye la mayor parte de la brecha salarial. Honorablemente, el equipo nacional masculino de los Estados Unidos ha acordado compartir y entregar millones de dólares en pagos futuros de la Copa Mundial de la FIFA para mantener la igualdad para los equipos nacionales de fútbol de los Estados Unidos.

Las consecuencias de este acuerdo han hecho eco en todo el mundo, inspirando a otros equipos nacionales a presionar por la igualdad. Irlanda, Noruega, Australia y los Países Bajos son solo algunos de los países que recientemente han obtenido apoyo nacional para cerrar la brecha salarial de género en el fútbol.

Es importante notar que el acuerdo multimillonario aún no se ha cementado oficialmente. El acuerdo sigue dependiendo de la ratificación de un acuerdo de negociación colectiva (o CBA) para el equipo nacional femenino de los Estados Unidos y la aprobación final de la corte.

En términos de igualdad entre hombres y mujeres en todos los deportes, este es un pequeño paso en un viaje mucho más largo. Por lo tanto, si bien esta hazaña de persistencia y fuerza merece ser celebrada, el mundo debe seguir luchando por lo mejor.

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