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¡Ya estamos en el Mes de la Herencia Hispana! Con orgullo de ser hispano les escribo sobre el Movimiento Chicano que nos ayudó a muchos de nosotros quienes somos mexicanoamericanos tener el derecho de asistir a una universidad.

El contexto del movimiento:

El Movimiento Chicano tuvo sus raíces en las décadas de 1940 y 1950, ganando impulso conforme los mexicanoamericanos comenzaron a organizarse y abogar por sus derechos civiles. Muchos enfrentaban discriminación sistémica y trato desigual en aspectos como la educación, el empleo y los derechos de voto. Esto despertó un deseo de cambio y movilización. En 1943, los disturbios de los Zoot Suits en Los Ángeles destacaron las tensiones raciales y la violencia contra la juventud mexicanoamericanos. Los disturbios avivaron un sentido de injusticia y una conciencia colectiva entre los mexicanoamericanos. El Movimiento Chicano, también conocido como El Movimiento, surgió durante las décadas de 1960 y 1970 como un movimiento de derechos civiles que abogaba por los derechos y empoderamiento de los mexicanoamericanos.

Para muchos mexicanoamericanos de la época, enfrentando el racismo, no se sentían ni “americanos” ni “mexicanos”, por lo que adoptaron y utilizaron el término “chicano” para referirse a las primeras generaciones cuyos padres eran inmigrantes mexicanos en Estados Unidos. Este término fue empleado por muchos activistas y líderes comunitarios para mostrar su orgullo por sus raíces mexicanas, pero también por ser estadounidenses. Además, “chicano” se convirtió en un símbolo de resistencia y orgullo, representando la reafirmación de la identidad y el rechazo a etiquetas peyorativas que se usaban para describir a los mexicanoamericanos.

Líderes influyentes:

Dos líderes importantes de este movimiento fueron César Chávez y Dolores Huerta. Ambos co-fundaron la organización United Farm Workers (UFW) como respuesta al trato que recibían los trabajadores agrícolas. La UFW se centraba en temas como salarios justos, mejores condiciones laborales y derechos laborales para los trabajadores del campo, quienes enfrentaban condiciones precarias, bajos salarios y falta de seguridad laboral.

En 1965, César Chávez hizo escuchar su voz al iniciar una huelga de los trabajadores de la uva, como parte de la misión más amplia de la United Farm Workers (UFW) para mejorar las duras condiciones laborales, los bajos salarios y la explotación que enfrentaban los campesinos, especialmente los de la industria de la uva. La huelga tenía como objetivo asegurar derechos laborales básicos, salarios justos y un trato mejor para los trabajadores agrícolas. Chávez se inspiró en otros movimientos de derechos civiles, implementando estrategias pacíficas y de base, incluyendo un boicot de consumidores a las uvas de mesa. La huelga de la uva y el boicot fueron fundamentales para aumentar la conciencia y lograr cambios positivos para los campesinos, contribuyendo a los objetivos generales de la UFW. El boicot afectó significativamente las ventas de uva, reduciéndolas debido al apoyo generalizado en los Estados Unidos hacia los trabajadores afectados que laboraban en estas viñas.

Las Huelgas Estudiantiles del Este de Los Ángeles en 1968:

Las huelgas estudiantiles en 1968, también conocidas como los Chicano Blowouts, fueron una serie de protestas lideradas por estudiantes que ocurrieron durante varios días en marzo de 1968. Las huelgas comenzaron el 1 de marzo de 1968 en la preparatoria Wilson y se extendieron a otras escuelas secundarias en el área del Este de Los Ángeles, incluyendo las preparatorias Garfield, Lincoln y Roosevelt. La duración de las huelgas varió en cada escuela, con los estudiantes abandonando las clases y participando en protestas, marchas y manifestaciones durante varios días.

Estas huelgas fueron una respuesta al trato desigual y discriminatorio hacia los estudiantes mexicanoamericanos en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD, por sus siglas en inglés). Los estudiantes exigieron mejores condiciones educativas, incluyendo instalaciones mejoradas, libros de texto actualizados y un currículo más inclusivo que refleja la historia y cultura mexicanoamericano. Las protestas fueron un momento significativo en el movimiento de derechos civiles chicano y desempeñaron un papel crucial al llamar la atención sobre las luchas enfrentadas por los estudiantes mexicanoamericanos en el sistema educativo. Estas huelgas resultaron en importantes reformas, incluyendo programas de educación bilingüe, currículos de Estudios Chicanos, mayor representación de la cultura mexicanoamericano en las escuelas y empoderar a la comunidad chicana.

Los resultados:

El Movimiento Chicano jugó un papel crucial en todo Estados Unidos, especialmente en California. Unió a la comunidad chicana y a otros en su apoyo, lo que resultó en la realización de diversas metas. Condujo a cambios significativos en el sistema educativo, abogando por currículos culturalmente relevantes, programas de educación bilingüe y mayor representación de la historia y cultura mexicanoamericano en las escuelas.

El Movimiento Chicano también desempeñó un papel fundamental en la defensa de los derechos de los trabajadores agrícolas. Organizaciones como la Unión de Campesinos (United Farm Workers UFW), liderada por figuras como César Chávez y Dolores Huerta, lucharon exitosamente por mejorar las condiciones laborales y obtener mejores salarios para los trabajadores del campo.

Además, el Movimiento Chicano influyó en la creación de MEChA, que significa Movimiento Estudiantil Chicano de Aztlán, como una organización estudiantil destinada a promover el empoderamiento educativo, cultural y político de los estudiantes chicanos en la educación superior. En respuesta a las demandas del Plan de Santa Bárbara, MEChA fue oficialmente fundada en 1969 en la Universidad de California, Santa Bárbara. La organización se convirtió en una plataforma para que los estudiantes chicanos abordaran temas como la desigualdad educativa, el orgullo cultural y el empoderamiento político.

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