EVELYN TSANG/ EL NEXO DIARIO

 

Mientras escribo esto, estamos en la Semana Nueve de mi último trimestre de primavera como estudiante universitario en UC Santa Barbara. Me pongo a pensar en todas las experiencias que he vivido en estos cuatro años y cómo me han ayudado a ser quien soy hoy. Escribir esto me da esperanza de que esta sección seguirá creciendo, pero también me pone un poco triste porque este será el último artículo que escribo para El Nexo Diario.

Entré a El Nexo Diario en diciembre de 2023, después de ver una edición impresa en mi antiguo trabajo de verano. En ese momento, Angelica —quien era mi compañera de trabajo y fue editora— me animó a escribir para la sección de La Vista. Desde el inicio sentí mucho cariño por esta sección y quise ayudarla a crecer. Poco después, me nombraron editor.

Aunque no tenía casi experiencia en periodismo, seguí adelante. Gracias a la ayuda de Emily, Amitha y Nadia, mejoré como escritor y editor. Lo más importante es que encontré una gran pasión por esta sección. No fue fácil, ya que tenía que balancear trabajo, escuela, periodismo y mi vida personal. Sabía que nuestra sección era pequeña, pero mi meta era que La Vista se conociera más en el campus. Y con la ayuda de Nadia, ¡lo logramos!

Recuerdo con cariño las noches de impresión los martes, cuando Nadia siempre estaba ahí para apoyarme con cambios de último momento. También nuestras pláticas sobre todo tipo de cosas eran algo que esperaba con emoción cada semana. Mi tiempo en El Nexo Diario me enseñó muchas habilidades que usaré después de graduarme. Además, me dio un descanso de la escuela y de todo lo demás y me permitió dedicar unas horas cada semana a editar artículos, diseñar la página y dirigir reuniones.

Ahora que termina mi tiempo como editor de La Vista, me emociona ver lo que harán los nuevos editores. Sé que Azucena, Néstor y Sofía harán un gran trabajo. Me alegra mucho pasarles la responsabilidad a estas tres personas tan increíbles. Aunque ya no esté en El Nexo Diario, las amistades que hice aquí seguirán. Siempre estaré disponible si me necesitan.

Ser editor de La Vista fue, sin duda, una de las mejores y más bonitas experiencias de mi vida universitaria. Ver que hay más escritores, nuevos editores, contenido original y más artículos en línea era parte de mis metas — y gracias a Nadia y a mí, ¡se logró!

La Vista siempre será parte de mí. Fue una comunidad que nunca imaginé que crecería tanto. Esta será la última vez que mi firma diga “Editor de La Vista”. La última vez que me siente en esa silla vieja de la oficina de El Nexo Diario y mire la pared de tiza — ¡donde por fin está escrito mi nombre!

¡Muchas gracias, Nexo — fuiste lo mejor!

Print