La Supervisora del Segundo Distrito del Condado de Santa Bárbara, Laura Capps, organizó una hora de café informal en el Centro Comunitario de Isla Vista el 19 de abril para reunirse con partes interesadas locales y abordar sus preocupaciones. Los asistentes discutieron principalmente temas de vivienda y seguridad en Isla Vista, así como en todo el distrito.
Esta charla de café sigue el esfuerzo de varios meses de Capps en el plan de seguridad de los acantilados de ocho pasos, el cual fue aprobado durante la reunión de la Junta de Supervisores del Condado de Santa Bárbara (SBC) el 7 de noviembre. El plan incluye desarrollos en cuanto a alturas de cercas, iluminación, horticultura y otras medidas de aplicación en los acantilados.
Capps discutió el alto costo y la baja calidad de la vivienda en I.V. como punto principal de conversación. Tanto Capps como los diputados del sheriff hablaron sobre sus experiencias visitando propiedades en riesgo a lo largo de Del Playa Drive. Capps mencionó que una propiedad en Del Playa Drive le genera a su propietario $22,000 al mes en alquiler de 19 estudiantes, a pesar de que el balcón del lado del acantilado se haya derrumbado parcialmente.
Un diputado relató un incidente en el que había trabajado personalmente, en el que un propietario había sido lento en responder a las quejas de los estudiantes sobre una fuga de tubería.
Capps respondió que ella y su equipo están investigando la implementación de un proceso de inspección de seguridad más proactivo. Más tarde, reiteró la preocupación de los oficiales por la salud y el bienestar de los estudiantes.
“He escuchado mucho sobre lo que veo como un claro abuso de precios a los estudiantes en Isla Vista, y eso es preocupante”, dijo Capps. “Contribuye a todo este problema de seguridad en I.V. … [Los estudiantes] viven en entornos poco saludables y pagan tarifas astronómicas”.
Capps agregó que las autoridades del condado carecen del poder para hacer cumplir las ordenanzas de seguridad relacionadas con la vivienda, diciendo que no pueden obligar a los propietarios a renovar sus propiedades. En cambio, Capps y su equipo han estado hablando con los propietarios individualmente para incentivarlos a cumplir con las ordenanzas ofreciendo fondos del condado para ayudar a cubrir el costo de instalar nuevas cercas, iluminación y otras adaptaciones de seguridad.
Capps habló sobre su priorización de problemas de vivienda más amplios, enfatizando que su oficina también ha estado tratando de detener los desalojos ilegales. Los desalojos a menudo ocurren porque los propietarios cierran sus propiedades con el argumento de realizar mantenimiento, lo que en muchos casos es “cosmético”, según Capps.
Además, habló sobre el plan del Elemento de Vivienda, que es obligatorio por el estado y que agregará aproximadamente 6,000 nuevas unidades de vivienda en el condado durante los próximos ocho años. Aproximadamente 4,000 de estas unidades se concentrarán en el Valle de Goleta Oriental, el área al este del campus y el centro de Goleta y al oeste del centro de Santa Bárbara. Capps criticó la decisión de concentrar tanta vivienda en un solo lugar, pero subrayó que está a favor de agregar nueva vivienda en todo el condado.
“De hecho, voté en contra debido a la concentración en un área pequeña”, dijo Capps. “Estoy a favor de nuevas viviendas, solo un poco más dispersas”.